Tristemente la corrupción es un asunto con el que México vive día con día, se ha convertido en parte del desarrollo normal de las instituciones y las empresas lo que provoca una alta tolerancia hacia estos actos sin importar las graves consecuencias que se generan. Dentro de la mercadotecnia ya se habló de los distintos actos de corrupción llegan a suceder, pero ¿cuáles son las consecuencias?
Consecuencias para una marca
De las peores cosas que le pueden suceder a una marca es que se le involucre en actos de corrupción, ya que las consecuencias llegan a ser graves para la economía de cualquier empresa. En México por ejemplo, en el caso de aplicación de publicidad engañosa, las multas van desde los 367.12 y un millón 174 mil 782.68 pesos hasta el arresto por 36 horas (Ortega, 2010) Sin embargo no hay nada más dañino que estas afectaciones vayan directo a la reputación de la marca, tal es el caso de Volkswagen.
El escándalo estalló en el 2015 cuando la compañía admitió que más de 600.000 coches que se habían vendido en Estados Unidos tenían un software que cambiaban los resultados de las pruebas contaminantes de motores de diesel (Leggett, 2018). Los automóviles eran promocionados como autos que contaminan menos que la competencia haciendo creer al consumidor que estaban realmente cumpliendo con los estándares de calidad al adquirir estos vehículos.
Muchos noticieros tacharon de indignante que VW falcificara sus credenciales ecológicas cuando la compañía siempre se había jactado de ser ecológicamente consciente promocionando sus vehículos como “diésel limpio”. Este gran acto de corrupción y manipulación le costó a la empresa alemana más de 16 mil millones de euros, además de que los ingresos de sus ejecutivos peligraron algunos se encuentran ya en prisión, tal es el caso del ex ingeniero James Liang y el funcionario a cargo del control, Oliver Schmidt. (ibid) Aquí se ven reflejadas las consecuencias para la empresa, sin embargo analizando más a profundidad es posible afirmar que las afectaciones también tuvieron consecuencias negativas para la sociedad, pues según un estudio realizado por el MIT se estimó que este incumplimiento pudo haber estado detrás de la muerte prematura de al menos 60 personas, debido a la excesiva emisión de dióxido de carbono en el ambiente (Chu, 2017).
Consecuencias de corrupción entre las agencias
Según la Encuesta Global de Fraude Ernst & Young, tan solo en el país, 60% de los directivos de las empresas consideran que la corrupción ocurre de manera común en las compañías, mientras el 38% afirma que el soborno es utilizado usualmente para conseguir contratos (Díez, 2015). Anteriormente se habló de cómo las agencias de mercadotecnia llegan a incurrir en este tipo de delitos, pero ¿cuáles son las verdaderas consecuencias de esta competencia desleal?
La principal consecuencia sin duda es que las agencias nuevas o con poco presupuesto quedan rezagadas y con una más baja probabilidad de progreso, lo que ataca directamente al emprendedurismo del país, y es que según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMC), el 40% de los emprendedores encuestados coincide en que la forma más efectiva para obtener una ventaja competitiva es a través de sobornos y conexiones (Casar, 2016), cuando en realidad la verdadera ventaja competitiva debería radicar en la calidad de su servicio.
La corrupción en México junto con la impunidad, realmente provoca un gran círculo vicioso ya que sabemos que las empresas de este tipo (PYMES) son el motor de la economía del país, representando el 52% del Producto Interno Bruto de México (ibid), pero para que estas realmente puedan ser contratadas y generar ingresos tienen que destinar una cierta cantidad de sus ganancias a pagos para las instituciones corruptas, lo que según el Banco Mundial, le cuesta a México el 10% de su PIB (Díez, 2015), algo bastante irónico.
Consecuencias del marketing político
Dentro del contexto político se habla de que el marketing ha tenido una fuerte incidencia en la democracia debido al éxito que ha representado en las elecciones de candidatos al rededor del mundo, y es que se ha estudiado cómo la ideología de un partido se ha visto reducida a una búsqueda por cubrir la demanda de los electores. La ideología ya no sirve de referencia para las propuestas políticas ni como medio de persuasión, la referencia es ahora el candidato (Sánchez, 2005). Muchas veces las propuestas de partido a partido no cambian en nada, los discursos son casi idénticos, sin embargo en lo que más se centra cada uno es en la “venta” de su candidato (Halimi, 1999), entonces si existe una manipulación en la elección de los candidatos la democracia se está viendo comprometida.
Por otro lado también existen consecuencias a la economía ya que una mayor disposición de dinero representa para los candidatos un factor importante para ganar una elección, pues tan sólo en 1996 en USA el 92% de las contiendas electorales de la cámara de representantes fueron ganadas por los candidatos que más destinaron recursos económicos a sus campañas (Sánchez, 2005).
México por supuesto que no se ha quedado atrás, ya que según la revista Forbes, las campañas electorales de 2018 fueron consideradas las más costosas de la historia del país costando al erario público 2,148 millones de pesos (Navarro, 2018). ¿realmente esto es un gasto justificado? Un mercadólogo podría afirmar que sí debido a que es un gasto que genera excelentes resultados, sin embargo, ¿esos resultados benefician al país entero o solo a un grupo de personas? He ahí la cuestión.